Colecho, coleches, ¡colchones al suelo!

Dormir con ellos es todo un placer pero, en el momento en que se vuelven expertos en ponerte un pie en la cara mientras duermes, o soltar una patada certera en mitad de la noche... Toca tomar medidas. Tenemos alguna idea pero ¿alguien conoce la solución? Estaremos encantados de conocer tu propuesta