Una litera para ser feliz

¿Sabes que yo también he caído?

Sí ¡hemos comprado una litera! Y, aunque sólo llevamos 5 meses, algo me dice que esta es ¡la compra del año!

Emma lleva años soñando con tener una (estoy segura de  que, como todo en esta vida, es por culpa de Peppa Pig)

Y yo siempre me aprovechaba de las recomendaciones que leía, y le soltaba alegremente que no se puede dormir en la litera de arriba hasta los 6 años (como si no fuesen a llegar nunca).

Pero llegaron los 6 años, y llegó la noticia de un nuevo bebé, y los astros se alinearon.

Así que me puse a investigar.

Hay un millón de opciones en el mercado: formas, colores, composiciones, precios…

Entonces encontré la nuestra.

* Es el modelo Harry, en color natural, de Conforama

Y después de montarla y llevar casi un mes con ella, tengo razones para convencerme de que ha sido una gran idea:

  1. Es una aventura continua: un castillo, un barco pirata, un camión de bomberos, un escondite, un parque de atracciones…
  2. Te libera espacio en la habitación, dos camas en una, con la ventaja de no tener que sacar una ellas como ocurre con las cama nido.
  3. Superas en casa los miedos a las caídas que te provoca el parque: ¡ay que se cae! Ellos saben dónde están y ponen cuidado en todas acrobacias que realizan, porque las hacen. Así que tú aprendes a no mirar.

Y si compras la nuestra, además, (nota 24/05/2018 – ¡¡LITERA AGOTADA!!, la opción de modelo Jade también pinta muy bien)

4. Te ahorras un dineral. Por lo menos, con la nuestra. Es de Conforama y cuesta la friolera de 249€. (Si quieres verla en su web, aquí te dejo el enlace)

5. Cuando te hartes / se harten de la litera, sueltas la escalera, 4 tornillos y ¡voilá! se convierte en dos camas individuales. ¡El sueño de cualquier maniática de los cambios como yo!

Confiesa, si no la tuviste ¿cuántas veces, de pequeño, deseaste tener una litera?

Yo la recuerdo en casa de mi amiga, y me parecía lo más de lo más.

Y es que si, con la maternidad, te vuelves una loca «del nido», con el tercer embarazo el nido ya tiene inquilinos y es a estos a los que te apetece amueblar. Ellos son también parte del proceso y tienen derecho a disfrutarlo.

Aún no sé si pondremos cuna o no pero, como soy un poco ilusa, me gusta pensar que, en poco tiempo, dormirán los tres juntos. Por eso, además de la litera, cogimos el cajón inferior con somier, para el bebé.

Como dice Martín, cuando llore de noche, ellos lo sacan del cajón y me avisan. ¡Qué pobre!

Esta cama adicional, aunque imagino que no será lo más cómodo del mundo (léase punto 3) tiene algo que me encanta, y que no he logrado en los anteriores: facilitar el paso a la cama con una cama a ras de suelo (¿recuerdas el post «colecho, coleches, colchones al suelo«?

La litera es de pino macizo, y se nota. El una estructura súper resistente, y tanto a papá como a mi ya nos ha tocado dormir en ella. Y no se nota nada de inestabilidad.

Y tú ¿has tenido o tienes litera en casa? ¿Me acabaré hartando? ¿Qué te parece la compra?

A pesar de tener cada uno su habitación, ellos duermen juntos desde hace bastante tiempo, y con esta opción nos evitamos estar sacando «la cama de abajo» cada noche (tienen camas nido) Y oye, al ver este modelo, con ese precio, pensamos que, si acabamos equivocándonos, el error al menos no había sido una gran inversión.

Y la parte de «es que con literas al final las camas nunca están hechas» ya me la sé… Es verdad que cuesta un poco más pero oye, para qué me voy a engañar: antes tampoco lo estaban…

Felices sueños…

Esther 🍏

Si te apetece, deja tu comentario. A mí me encantará leerlo

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