Confiesa: cuántas veces has pensado…
«Gracias Internet por llegar tan tarde a mi vida.»
Sé que no soy la única que piensa ¿Qué habría hecho yo si lo hubiera tenido entonces?
En una semana en la piscina, ya he visto cómo cambia todo cuando somos parte de Internet.
Antes, como recuerdo, te hacías una foto con tus amigos, como mucho dos, por si salía movida…
…Ahora las horas se pasan posando en miles de intentos por sacar la foto perfecta para publicar.
Antes, cuando hacíamos una «trastada«, nos esforzábamos por que nadie nos viera…
…Ahora, la grabamos en vídeo porque lo mejor de las gamberradas es que te las aplaudan…
Yo misma me he puesto a ordenar las toallas, bolsas y sandalias para hacer una foto «mona» ¡que no guarda ninguna relación con la realidad!

En fin, que en mi intento por conocer lo que Internet hace con nosotros, siempre encuentro situaciones que me hacen pensar que no todo es bueno.
Así que os propongo:
¿Volvemos a los 90?
Bueno, no es necesario volver atrás, sólo hacer unos pequeños cambios. Os cuento los míos.
El reloj
¿Recuerdas cuando imaginábamos la desconexión de vacaciones como «olvidarte del reloj«?
Bien, pues yo acabo de comprar uno, precisamente, para desconectar.

Mirar la hora en el móvil implica perder, como mínimo, 2 minutos. Y, lo más triste es que, después de coger el móvil, mirar la hora, revisar WhatsApp y un par de newsletters en el mail, y volver a guardar el móvil, habrás olvidado qué hora era.
Las fotos
Vamos a confesar ¿cuánto cambia tu día de piscina de un día a otro? Poco, muy poco. OK, entonces, vamos a tratar de no hacer fotos todos los días de las mismas cosas. Yo me he propuesto no hacer más fotos allí.
Me va a costar, lo sé. Tengo esa estúpida sensación de tener que encontrar un momento especial cada día para enseñar. Y, sin embargo, mi vida es lo suficientemente monótona como para que cada día sea parecido al anterior.

Eso sí, cuando hagamos cosas nuevas, diferentes, las fotos, como toda la vida, son imprescindibles. ¡Tampoco es cuestión de pasarse!
El ordenador
En mi caso, me paso el día frente al ordenador. Por suerte, pronto voy a tener 15 días de vacaciones. Mi objetivo:7 días desenchufada.
No debiera ser complicado, aunque todos los años salta algún problemilla que hay que resolver en remoto.
Así que aquí os dejo mis propuestas.
Intentaré dedicarme a preparar las vacaciones (ufff, y a terminar un curso que no acabo nunca…)
Puedes llamarme Angustias, Agonías, hasta Pejiguera ¡esa soy yo!: Las vacaciones de Verano, que son para relajarse, descansar, desconectar,… a mi me ponen como un «matojo de nervios»
¡Qué manía la mía con anticipar posibles problemas en lugar de disfrutar de los preparativos! Soy así de ridícula.
Y nada más que decir ¡sed muy felices! (y no «ser muy felices» 😉 )
