¡Hola de nuevo!
Bienvenido a la nueva aventura de las manzanas.
Creo que voy a echar la culpa a esta ola de calor que me ha recalentado la cabeza
¡Con lo tranquila que estaba yo sin preocupaciones blogueras!
Pero no os voy a engañar: Durante todo el tiempo que he estado sin escribir, lo he echado tantísimo de menos.
Dejé de escribir en Emma es una manzana, en primer lugar, por la mudanza. Como ya sabéis, nos vinimos a la ciudad y el cambio, aunque para nada era grave, no dejaba de ser un cambio al que había que acostumbrarse.
En segundo lugar, por cansancio. Es una tontería, porque no dejaba de ser un blog sencillo y sin pretensiones, pero reconozco que a todo le daba vueltas, me daba la sensación de que hacía las cosas «para el blog», y yo quería desconectar de esa absurda «exclavitud«.
Y, en tercer lugar, por recelo. Le he estado dando vueltas a esto de Internet y las redes sociales.
No las conozco, no sé hacia dónde evolucionan, cada vez me parecen más engañosas, muy comerciales, y puede que peligrosas.
O quizá no, no lo sé. Aún me queda mucho por descubrir.
Pero no me puedo marchar ¿cómo hacerlo? Si trabajo de ello…
En las horas de trabajo estoy delante de un ordenador gestionando una web… Y, aunque sea en un contexto diferente, es imposible desconectar.
Así que vuelvo con el fin de llegar a conocerlas.
Qué le pasa al mundo.
Algo se nos está yendo de las manos. Cada día se oyen cosas nuevas y, lamentablemente, la mayoría de las veces son lamentables, peligrosas, ridículas, complicadas. ¿Qué estamos haciendo?
O la pregunta es ¿qué es lo que no estámos haciendo?
Ya sabes que para mí, el blog, es una terapia. Un ratito de desahogo en el que escribo lo que me apetece y lee el que quiere. Así que seguiré exponiendo los temas que me preocupan, los que me interesan o me cabrean, las actividades o hobbies que practico, o las ideas que necesito compartir, como siempre.
Blogtherapy – Blogterapia
Me temo que la maternidad será el tema más recurrente ¿qué quieres que te diga? No sé si suena bien o mal pero, cada día, pienso que lo que más soy es madre. Ojo, que esto no quiere decir que me crea una gran madre, más bien…. bueno, caótica mamá sigue aquí.
Y , sobre el cambio a la ciudad, que no nos ha cambiado tanto. Y espero que siga siendo así…
Manzanas de ciudad
Sobre el nuevo nombre ¿qué puedo decir? Principalmente, que es algo más general.
Intentaré que «mis manzanas» dejen de ser los protagonistas directos de las historias (indirectos serán siempre, por algo son mis hijos y convivimos 18 horas al día).
Además, es necesario:
Antes de que mi hija cumpla 18 6 y venga a reprocharme que por qué escribía un blog con su nombre, que si todos le llaman Emma Manzana, bla bla bla, (que la conozco…)
Y, por su parte, Martín, tampoco podrá decirme cosas del tipo: es que Emma es tu preferida, que si a mi no me haces un blog pero pones que soy un trasto, bla bla bla.
Oye, tiene todo el sentido. Habrá que intentar que nunca me digan que les avergoncé
Así que, por ese motivo, y aunque lo del nombre no vaya a ningún lado, mantiene la coherencia con mi idea.
Con mucha pena Emma es una manzana dice adiós y nace Manzanas de ciudad, con un objetivo concreto:
Tratar de mantener los pies en la tierra.
Hala, esto acaba de empezar y yo ya me he enrollado más de lo debido. Si te animas, me encantará saber que te quedas.
Bienvenido a mi jungla.
Manzanas de ciudad 
Es una idea genial que retomes tu faceta de blogger y piensa que vuestro traslado ha permitido que mucha más gente hayamos podido conoceros y disfrutar de la compañía de las manzanitas ��
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Enhorabuena Esther, me alegro un montón que vuelvas por aquí!!!!! No me perderé ninguna de tus aventuras!!!!! Milllllllllll besossssssss ❤😉🤣
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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¡Mi primer comentario! Muchas gracias Dolors 😉 Ya sabes que estos de escribir es un pequeño vicio que, por cierto, a ti se te da estupendísimamente. He dado el primer paso para volver a empezar, otra cosa será continuar con los siguientes…Un beso enorme
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Enhorabuena por tu iniciativa, Esther. Cómo te entiendo, comparto todas y cada una de tus reflexiones (aunque en mi caso sigo sin ganas de blog, de momento). Escribir es de lo mejorcito que podemos hacer para aliviarnos. El mundo da demasiadas señales de estar muy pero que muy chalado!. Un beso y feliz verano!
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