Me llevo tu pie de bolsillo

Si vas de compras con los niños, porque quieres probarles antes la ropa, ni pruebas ni compras…

¿Tú también sueles caer en ese error?

De sobra sabéis que yo soy una «experta compradora online».

Lo reconozco: hace tiempo que perdí el placer por salir de compras… Además, de vez en cuando, cometo el terrible error de llevarme a la familia al plan, y ya se me quitan las ganas del todo.

¡Con lo bien que compro yo desde mi casa!

(OJO, desde aquí invito a todo el mundo a que salga a comprar, el pequeño comercio nos necesita. Eso sí, también invito al pequeño comercio a estar presente en Internet. No le tengáis miedo, es una gran herramienta)

En fin, que lo mío con las compras online ya es obsesión.

Pero, alguna vez, también me escapo. De hecho, este lunes, aprovechando que papá y mamá teníamos fiesta, dejamos a los niños en el cole y nos fuimos a Arnedo, Ciudad del Calzado.

¿Conocéis Arnedo y sus fábricas de calzado? Muchas marcas tienen allí su centro de producción, y tienes la oportunidad de comprar a precio de fábrica, con muy buenos descuentos.

Pero ¿qué pasa con las compras de zapatos? Pues que yo, con las tallas, me vuelvo loca.

Estos pequeños, en pleno crecimiento, cambian continuamente de talla. Si a eso sumamos que cada marca talla de una forma diferente… «apaga y vamonos».

Pensando en esto, el día anterior a nuestra visita, se me encendió una bombillita:

¿y si me llevo el pie de los niños?

No, no estoy loca (aún). Pero llamé a Emma, cogí lápiz y papel, y me puse manos a la obra:

dibujé la silueta de su pie

  

  la recorté en goma EVA

y listo. Ahora tengo su pie de bolsillo.

¡Al bolso!

La goma EVA, al ser un material blandito y resistente, se puede meter sin problema dentro de la horma, tipo plantilla, y ver si encaja cómodamente. (Yo primero la hice con cartulina, pero se arruga…)

¿Qué os parece? Por supuesto no es la solución a todos nuestros problemas (si el pie es más o menos regordete, si el zapato es más duro de lo normal,… eso no podemos comprobarlo pero, para dudar menos con el número…)

Práctico para pies pequeños, eso sí. Que si vuestros hijos calzan ya un 40, no sé yo si os entrará en el bolso.

Estoy planteando pedir una plantilla en 3D del niño completo, en tamaño real, para acertar con el resto del armario, pero quizá resulte un poco exagerado…

Seguro que llegará el día en que vuelva a disfrutar comprando… quizá cuando Emma crezca. Mientras tanto…

No es tan mala idea ¿verdad? ❤

Y recuerden, para protestas, reclamaciones o quejas, o palabras bonitas de esas que tanto nos gustan, llamen al  #555 o, mejor, déjenos sus comentarios 😉