Te entrego lo mejor que tengo, hagamos un pacto

«Querido maestro,

Hoy, por primera vez, te dejo lo más preciado que tengo, un pedazo de mi vida.

Va lleno de ilusión, con la emoción de descubrir la nueva vida que ahora empieza.

Yo, como madre, estoy llena de orgullo, de emoción, de miedo…

 

¿Podemos hacer un pacto?

Un niño es un ser fantástico: sensible, impresionable, fácilmente modelable, es pura ilusión. Como decían de Aladdín, un diamante en bruto.

Trabajemos juntos para conseguir hacer de él, 

un niño alegre, un niño expectante, un niño inquieto,

deseoso de descubrir, de aprender…

Un futuro adulto feliz.

Prometo ser parte activa de su educación. No pretendo dejar esa pesada carga exclusivamente en vuestros brazos. A cambio, os pido que me prometáis que vuestra prioridad será siempre él.

No quiero ser una madre pesada. No pretendo saber todas y cada una de las cosas que hacéis durante la jornada. Vosotros sois los expertos, vosotros marcáis el ritmo.

Hay algo que creo que es importante:

Los padres tenemos que confiar en el centro en el que dejamos a nuestros hijos. Tener en la cabeza dudas no hará sino dificultar la integración del pequeño.

LA CONFIANZA ES LA CLAVE

Una confianza promovida por ambas partes:

Debéis ser capaces de transmitirnos toda la información precisa. No hacen falta grandes parafernalias: la esencia. El estado del niño, su interés, su evolución, … pero con cariño y realidad. Es algo que de verdad nos importa.

Ganaros nuestra confianza. Nosotros ayudaremos en todo lo posible. Juntos podemos formar un gran equipo.

Ahora empieza en Infantil pero, con este ritmo actual de cambios, desacuerdos y mareas, quien sabe con qué plan terminará.

¿Por qué no peleamos juntos por buscar el plan que de verdad se preocupe por las necesidades del niño?»

Te entrego lo mejor que tengo, hagamos un pacto ❤