Alta demanda, alta tensión

Pongámonos en situación: llevo tres años con un bebé bajo el brazo… (literal)

«Tengo un bebé pegado, ¿quién lo despegará?

El despegador que lo despegue, buen despegador será»

;0)

¿Es un trabalenguas? No, es un bebé de alta demanda.

Bueno, en mi caso dos, uno detrás del otro.

Últimamente, he visto que se volvía a hablar de los bebés de alta demanda: de su normalización, de sus necesidades, un intento de relajar el tema, de no darle importancia…

Estoy absolutamente de acuerdo en todo. Cada bebé es una persona única, con necesidades únicas, cada uno tiene su propia forma de expresarse. No hay ningún problema con estos bebés, es cierto. De hecho, como he dicho, en casa tengo dos (y los quiero con todo mi ser).

Son bebés / niños que requieren tu presencia, tu contacto, tus palabras… verte, sentirte, oírte, tocarte… en mayor medida que lo que viene siendo «habitual». Aparentan ser poco autónomos, o desean serlo, y saben cómo pedirlo.

Del blog de Bei, Tigriteando

Hasta aquí todo bien pero…¿qué pasa con todo ese tiempo del que ya no dispones?

¡Pues que pasa factura!

Porque, además, esa alta demanda no es indefinida. Suele estar focalizada, habitualmente, en MAMÁ.

Implica desconectar del resto del mundo, sin duda, pero, además, acaba con el poco tiempo disponible en casa, en pareja. 

La comunicación desaparece, sólo hay tiempo para actuar: protegerles, acompañarles, cantarles, besarles,… ELLOS.

El problema viene al intentar aplicar soluciones. No hay acuerdo en la forma de actuar. No hay tiempo, no hay comunicación:

Él no quiere que «acaben» contigo, tú no quieres que eso «acabe» con él.

En un intento tonto por protegeros mutuamente, las chispas acaban saltando.

¡Peligro! Tu hogar se ha convertido en un centro de alta tensión

¿Qué hacer entonces?

Lo siento, hoy no traigo soluciones, (aunque leyendo esto puedan parecer obvias).

Hoy sólo necesitaba mi terapia bloguera: pensar, escribir, confesar…

Sólo puedo decir algo en lo que creo firmemente:

¡Paciencia, esto también pasará!

Esther para Emma es una manzana

9 comentarios sobre “Alta demanda, alta tensión

  1. Mi hermano fue, es y será siempre un bebé de alta demanda. Siempre le hemos llamado «el pollito perdido». (Tiene 24 años ya, pero sigue igual).
    Así como mi hermana y yo hemos sido bastante independientes, mi hermano siempre necesita estar acompañado y no sentirse solo. Al principio era mi madre, pero cuando mi madre empezó a trabajar por las tardes, se venía a mi cuarto «a estar ahí» mientras yo estudiaba.
    Mi Jorge también es bastante «pollito perdido» 😉
    Un besito

    Le gusta a 1 persona

  2. Esther,
    te entiendo, te entiendo y te superentiendo. Yo llevo así seis años, camino de siete (ahora con uno de 6 y otro de 2). Y cero ayuda de abuelos ni demás familia (unos se fueron para siempre, otros están lejos y otros no estan por la labor). De vez en cuando hemos pagado alguna canguro para hacer lo que sugerían en un comentario anterior. Pero tanta falta de sueño y tanto cansancio no se solucionan con una noche de fiesta, la verdad. Yo pagaba pero para irme sola a un monasterio a dormir y disfrutar del silencio. Ánimos y un abrazo fuerte!

    Le gusta a 1 persona

  3. Leches, he comentado con el perfil «oscuro» en vez de con este…

    Soy la de

    Yo siempre digo que Basmati no es de alta demanda, pero sí intensa… con el tema pareja tengo 0 soluciones… el padre se sintió fuera de lugar con todo esto y bueno, la crisis que arrastramos no tiene nombre ya… Así que sólo te puedo dar ánimo… y esperemos que pase…

    Le gusta a 1 persona

    1. Pero bueno, tú dando consejos geniales para la alimentación complementaría ¿y yo sin seguirte? Ahora mismo me tienes apuntada a la lista 😉
      Ay madre mía, crisis, crisis, crisis… Habrá que respirar hondo y tirar p’alante.
      Mil gracias por tu comentario.
      Muuuak

      Me gusta

  4. Yo siempre digo que Basmati no es de alta demanda, pero sí intensa… con el tema pareja tengo 0 soluciones… el padre se sintió fuera de lugar con todo esto y bueno, la crisis que arrastramos no tiene nombre ya… Así que sólo te puedo dar ánimo… y esperemos que pase…

    Le gusta a 1 persona

  5. Muchisimo animo Esther, como bien dices, pasará y dentro de unos años igual hasta lo echas de menos….
    Como idea os sugiero que intentéis separar una noche al mes, o cada dos meses, para vosotros, para iros de cena, o al cine o a algún sitio y estar tranquilos (aquí los abuelos son unos ayudantes imprescindibles). Si los peques os permiten hacerlo, estas citas «programadas» os pueden servir mucho para reconectar como pareja. Lo dicho, animo, lo más importante es que teneis dos peques sanos y preciosos…
    Besos

    Me gusta

Si te apetece, deja tu comentario. A mí me encantará leerlo

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.