Porque cuando lees que al resto le ocurren las mismas cosas que a ti, los problemas se vuelven mucho más llevaderos.
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Dícese de ese síndrome que tiene como origen el “síndrome del nido” muy habitual en embarazadas pero que en algunos casos concretos se agudiza de tal punto que termina convirtiéndose en efecto pajarraco. Vamos que para que limpiar tu casa y adecentar un pequeño espacio para un ser que solo va a medir 50 centímetros, pudiendo reformar toda la casa y complicarte la vida eh ¿Para qué? Pues eso para hacer el pajarraco terminar como una regadera y con el nido de sombrero mientras soplas una turuta al estilo loquero.
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Manzanas de ciudad 