O eso es lo que se suele decir. Pero la realidad queda clara con esta conversación de dos maridos resignados:
N: Desde que te casas, los festivos son para hacer reformas…
J: Que conste que yo ya te avisé antes de la boda.
Y es que, este macro puente, hemos buscado tareas para cada día. Creo que no haya gremio al que no hayamos suplantado en casa:
Jueves – Viernes: «Los Pintores». El salón requería un poco de maquillaje, así que manos a la obra. Rodillo en mano hemos dejado unas paredes moníiiiisimas.
Sábado: «Los Electricistas». Aunque con la excusa de ayudar a unos amigos a pasar unos cables a la cocina, nos invitaron a una merlucita ¡de las de chuparse los dedos!
Domingo: «Los Fontaneros». Ahora le toca a la lavadora, que ha decidido mudarse al piso de abajo y dejarnos más sitio en la cocina (pero qué buenas ideas tiene esta lavadora).
Y Lunes: «Los Montadores». Que no se iba a quedar ese hueco vacío en la cocina. Una cajonera de las de «haztelo tú mismo» que ha dado más guerra de la prevista.

Aunque, entre tanto ajetreo, no podíamos dejar de lado el espíritu navideño. Así que ya están aquí: Frosty y Arbolito han vuelto a casa para pasar las fiestas con nosotros.

;0)
P.D. Llevo años enamorada de estas guirnaldas de luces, y este año ya no me he resistido. Estas son de Luce Lucero, que tienen una web chulísima en la que puedes crearlas a tu gusto. Con un montón de colores, y ahora tienen gastos de envío gratis. Además son de aquí, de La Rioja.