Suena poético ¿verdad? Un título muy romántico para decir que nos hemos comprado un coche.
Y es que acabamos de cumplir un nuevo típico tópico familiar:
Comprar un coche más grande.
Somos una familia, y tocaba coche familiar. Eso nos quedó claro después de las vacaciones de verano, en las que sin salir de casa ya no cabía nada más en el maletero. ¡Y eso que somos 3!
Así que, desde el sábado, tenemos un Toyota Verso, que es una pasada y en el que, por el momento, parece que caben muchas, muchas cosas. (Aunque no me extrañaría que en las próximas vacaciones sigamos pensando que mejor hubiéramos comprado un camión).
Eso sí, esta compra no ha sido online, ¿eh? Sin embargo, fuimos al concesionario con los deberes hechos previamente y hemos dado muy poca guerra en la compra, quizá demasiado poca.
Aunque la parte negativa es que, durante una larga temporada tendremos que poner la austeridad en modo ON, y empezar a ahorrar.
Bueno, eso, y que odio el olor a coche nuevo (aunque debo ser la única persona). ¡Me marea! Así que a ver si encuentro un ambientador que me guste.

;0)
Un comentario sobre “Dueños de un verso”