Si además de frío, el otoño nos trae lluvias… es hora de ir a buscar el paraguas.

El paraguas es un objeto que genera reacciones muy diferentes entre las personas:
- Para unos es un complemento de moda: tendrán más de diez, que combinan perfectamente con el resto de su indumentaria, puesto que han sido delicadamente elegidos.
- Para otros, un accesorio necesario para los días de lluvia. En este caso, pueden tener uno o más, pero normalmente fruto de una compra rápida, y barata, en los chinos (a ver si adivino ¿Jani Markel?, debe de tener el monopolio del mundo de los paraguas).
- Y por último, para no pocos, es un instrumento de tortura. Sin duda, prefieren llegar calados a tener que cargar con él.
Pero, seamos del grupo que seamos, una cosa es segura: si un día de lluvia, cuando sales del bar/tienda/oficina… ha parado de llover, tu paraguas no va a llegar a casa. Tendrás que volver a buscarlo al paragüero de la puerta.
¡Qué fácil se olvida un paraguas!
Así que hoy, en homenaje a ellos, os propongo un vídeo con el que recordar que un día fuisteis felices aprendiendo a usar vuestro primer paraguas.
¿Habéis encontrado ya el vuestro?
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